-Pues solo dime cuando y ahí estaré.. te aseguro que por lo menos te haré pasar una velada más amena.. - Creía que su respuesta seria un si o un no simplemente, pero no esperaba tal respuesta de el - ¿Segura que irías?, No sabría si llevarte, te criticarían tan solo entrar en el salón, de alguna forma preguntarían cosas que entre nosotros no consideramos importantes, pero que para ellos lo son, No quisiera que salieras ofendida, o lastimada por ellos... - Realmente la intención de su respuesta, los sentimientos que reflejaba, el tono de voz con el que lo decía, me hizo sentir un escalofrió recorrer mi cuerpo, y al mismo tiempo algo de emoción.
- Además de todo, mis padres quieren que pasemos unos días juntos, ya que la mayoría del tiempo están ocupados con el trabajo, o con sus "amigos" empresarios- Después de eso, el puso una cara muy seria y un poco triste, pro lo que decidí cambiar de tema.
-¿ Cómo eras de niño?, seguro las niñas no se despegaban de ti, o sera que... ¿Les hacías maldades?
-Para nada, no es así!, bueno quizás un poco, siempre he tratado de ser amable y educado con las chicas, pero las chicas que he conocido, siempre parecen estar demasiado interesadas en su aspecto, digo no es que no importe, solo que no creo que sea lo único que hay en la vida...
Pasamos el resto de la noche contando historias de cuando eramos niños, historias divertidas, no paramos de reír, ya eran casi las 2 am y era hora de regresar a casa, por ultimo encendimos los fuegos artificiales y el muy amablemente me llevo a casa, nos despedimos, y se fue.
Al entrar en mi casa, todas las luces estaban apagadas, al contarle cosas de mi vida, comencé a extrañar a mis padres y a mis viejos amigos, siempre he pensado que las cosas siempre pasan por algo, y que hay un lugar al que todos debemos llegar, aunque para ello tengamos que cambiar de camino constantemente.
Llegue a mi habitación, y recordé las cosas que había vivido hasta el momento con Joshep, mi corazon comenzó a latir deprisa, sentía nervios y me sentía un poco solitaria, de pronto el teléfono sonó.
-¿Hola te he despertado?
-No, estaba despierta , como han estado tu y papá?
-Bien Hija, llame por que quería saber como estabas, no podremos estar en casa para tu cumpleaños, pero te hemos enviado un regalo por paquetería, espero que te guste.
-Gracias mama, ¿cuando regresan?
-Aun no lo sabemos, pero es probable que en uno o dos meses... Aun hay cosas que tenemos que investigar
-Esta bien...- La noticia de que no vendrían en ese mismo momento no me cayo muy bien, me sentía un poco sola, y de verdad esperaba pasar mi cumpleaños con mis padres.
-Bueno hija te dejo, tu papa te manda saludos y dice que te quiere mucho
-Yo también los quiero... Hasta luego... - Al terminar la llamada un par de lagrimas salieron de mis ojos, de verdad esperaba pasar mi cumpleaños con ellos, y con Joseph, pero después conseguí consolarme pensado que aun me quedaba mi tío.
Era Lunes, y era el antepenúltimo día de clases, todos los profesores estaban en reuniones, y los clubes estaban limpiando sus respectivos talleres. Solo faltaba un día para mi cumpleaños, sin muchas ganas me dirigí a casa, mi tío me había dado la semana libre ya que en cuanto comenzara el verano estaría de tiempo completo en el restaurante.
Minutos después de entrar a casa, el mensajero llego con el paquete de mis padres, era un vestido hermoso, con un estilo muy mediterráneo, siempre enviaban algo del lugar donde estuvieran, junto con el vestido venia una nota, que decía algo así "Esperamos que te guste tu regalo, y que puedas usarlo para salir con tus amigos a cenar o a divertirte por ahí en tu cumpleaños, te hemos enviado un poco más de dinero para que te compres algo más..."
Al entrar en mi casa, todas las luces estaban apagadas, al contarle cosas de mi vida, comencé a extrañar a mis padres y a mis viejos amigos, siempre he pensado que las cosas siempre pasan por algo, y que hay un lugar al que todos debemos llegar, aunque para ello tengamos que cambiar de camino constantemente.
Llegue a mi habitación, y recordé las cosas que había vivido hasta el momento con Joshep, mi corazon comenzó a latir deprisa, sentía nervios y me sentía un poco solitaria, de pronto el teléfono sonó.
-¿Hola te he despertado?
-No, estaba despierta , como han estado tu y papá?
-Bien Hija, llame por que quería saber como estabas, no podremos estar en casa para tu cumpleaños, pero te hemos enviado un regalo por paquetería, espero que te guste.
-Gracias mama, ¿cuando regresan?
-Aun no lo sabemos, pero es probable que en uno o dos meses... Aun hay cosas que tenemos que investigar
-Esta bien...- La noticia de que no vendrían en ese mismo momento no me cayo muy bien, me sentía un poco sola, y de verdad esperaba pasar mi cumpleaños con mis padres.
-Bueno hija te dejo, tu papa te manda saludos y dice que te quiere mucho
-Yo también los quiero... Hasta luego... - Al terminar la llamada un par de lagrimas salieron de mis ojos, de verdad esperaba pasar mi cumpleaños con ellos, y con Joseph, pero después conseguí consolarme pensado que aun me quedaba mi tío.
Era Lunes, y era el antepenúltimo día de clases, todos los profesores estaban en reuniones, y los clubes estaban limpiando sus respectivos talleres. Solo faltaba un día para mi cumpleaños, sin muchas ganas me dirigí a casa, mi tío me había dado la semana libre ya que en cuanto comenzara el verano estaría de tiempo completo en el restaurante.
Minutos después de entrar a casa, el mensajero llego con el paquete de mis padres, era un vestido hermoso, con un estilo muy mediterráneo, siempre enviaban algo del lugar donde estuvieran, junto con el vestido venia una nota, que decía algo así "Esperamos que te guste tu regalo, y que puedas usarlo para salir con tus amigos a cenar o a divertirte por ahí en tu cumpleaños, te hemos enviado un poco más de dinero para que te compres algo más..."
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